Escrito por Antonio Pavón Ortiz
jueves, 05 de febrero de 2009
Nuestra joven democracia ha adoptado del sistema las malas praxis y cuando ello ocurre hemos de fijarnos en el funcionamiento, derecho comparado, de otros países de nuestro mundo con más años de vida democrática, me refiero al grave problema de nuestra democracia de judicializar la política, sus actos y sus decisiones.
Lo que pasa en la ciudad de Berlín:
En la ciudad-estado alemana de Berlín, el gobierno de izquierdas en coalición eligió imponer en el colegio un curso de ética muy cercano a la instrucción cívica y la convirtió en obligatoria en el año 2006.
Debemos tener en cuenta que en casi todos los landers la enseñanza religiosa es una asignatura oficial incluida en el sistema de calificaciones con el mismo tratamiento que otras asignaturas fundamentales, pero Berlín era la excepción, los cursos de religión eran facultativos.
La implantación de esa asignatura de ética era una buena salida para una ciudad multicultural y multi lingüística, más de 3 millones se declaran ateos, un 20% protestante, un 10% católico, otro 10% musulmán y los judíos representan una pequeña minoría.
Pero he aquí que los protestantes y católicos se han unido en una asociación denominada Pro Reli y han recogido más de 180.000 firmas para pedir que la asignatura de religión pueda ser una asignatura optativa frente a la de ética. Con ese número de firmas fuerzan al gobierno de Berlín a celebrar un referéndum local para dilucidar la cuestión. No es fácil, para esa campaña se necesitan muchos euros, mucho trabajo militante, más de cuatro meses, octavillas, publicidad en la radio, envíos masivos de publicidad. Este movimiento ha sido apoyado, créanselo, incluso por judíos y musulmanes.
Pro Reli manifiesta: “Sólo la libertad de elección dejada a los alumnos respeta la diversidad cultural de Berlín. Cada uno debe ser tomado en cuenta en sus raíces culturales y religiosas”. Estas palabras son del presidente de esa asociación, Christopher Lehmann, abogado católico que da con sus palabras una lección de libertad y contra cualquier tipo de nacionalismo y de intervencionismo de su gobierno.
El referéndum se ha solicitado celebrarlo el mismo día de las elecciones europeas, el 7 de junio. Según las normas alemanas de referéndum se precisa un 25 % de votos a favor de los inscritos en las listas, o sea 600.000 votos necesarios.
Lo que pasa en España:
El gobierno y la oposición, la oposición y el gobierno, en lugar de dirimir sus diferencias políticas en el Parlamento, para que sirva, se dedican a usar la justicia para solucionar sus enfrentamientos.
Recordemos el artículo 92.1 de la Constitución española: “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”.
Quién me puede contradecir que la implantación de la asignatura Educación para la ciudadanía podría serlo.
Y vamos a lo nuestro, la justicia, a través del Tribunal Supremo nuevamente, ha sido instrumentalizada y utilizada para judicializar la política, me refiero a la asignatura educación para la ciudadanía. A través de los Tribunales nuestras fuerzas políticas quieren vencer a la oposición que alega en su defensa que cambiará las leyes cuando llegue al gobierno. ¿Y los ciudadanos? Olvidados, como siempre.
Recordemos también el artículo 27.3 de la Constitución española: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Y la ciudadanía sin ni siquiera poder opinar de un tema de trascendencia e importancia capital en la educación de las nuevas generaciones. Yo no entro a valorar la sentencia o el auto, yo no sé si se respeta un artículo de la Constitución que deja a los padres la determinación de cómo quieren educar a sus hijos, ni si el gobierno de turno puede adoctrinar a los nuevos ciudadanos, lo que pido es la regeneración democrática, el cambio de usos y costumbres políticas, que se deje expresar y, lo más importante, tomar decisiones importantes y trascendentes para el futuro de los españoles a la ciudadanía.
Miremos a Alemania y el ejemplo que he introducido, veamos en España si los grupos de presión religiosos se ponen de acuerdo y, si después de ese acercamiento, deciden recoger firmas y solicitar un referéndum que fuerce al gobierno en el poder a cambiar su política en relación a alguna ley educativa que alguien entiende ilegitima o inconstitucional, que lo hagan. Si la presión ciudadana desea higienizar la democracia y si la ciudadanía tuviera la certeza de que es mejor para todos una consulta popular, que lo intenten, me parece bien el ejemplo alemán.
Quitemos poder al ejecutivo mediante la práctica democrática de los referéndums. ¿O es que no son empleados en muchos países, por ejemplo en USA, en paralelo a la elección de Obama, en la mayoría de estados americanos y consultando multitud de cosas que la ciudadanía aprueba o deniega? También eso va a ocurrir en Berlín como he dicho, así como en muchos otros países las consultas populares son frecuentes y vinculantes para el poder.
En fin, que el poder ejecutivo deje de cargar de trabajo al judicial y cuente con el pueblo y la ciudadanía para gobernar. Y que la Justicia se dedique a su función constitucional de dar derechos a los que realmente son titulares de ellos, la ciudadanía, a la que deben servir. Los derechos que contienen la Constitucion, los estatutos, las leyes españolas y europeas, los tratados internacionales, que son ostentados por los ciudadanos no deben quedar como meros títulos para su lectura en las facultades de Derecho.
Señores de la oposición, por qué en lugar de jugar a los detectives no se dedican a informar bien en una campaña o estrategia parecida a lo que está pasando en Berlín y acusan esta vez de verdad al gobierno Zapatero en otra medida intervencionista y que coarta la libertad de los ciudadanos. Qué pena de oposición, y creen un éxito decir que cuando gobiernen suprimirán la repetida asignatura, ¿o piensan que otro éxito es sacar a la gente a la calle en manifestaciones que no tienen ningún fruto político? Señores, firmas como en Berlín y, como no, adelante con iniciativas populares y referéndums, ¡que el pueblo hable!
No sé por qué a los gobiernos españoles de cualquier color no les gusta nada que la ciudadanía tome la voz de vez en cuando y la democracia no se limite sólo a una urna y un voto. Siempre en la boca de sus dirigentes está que representan al pueblo y luego lo quieren tener mudo. Más bien parece que los referéndums no sean una forma participativa en la vida política. ¿No será que sólo se piensa en referéndums de autodetererminación? La propuesta que yo hago de incrementar el número de consultas populares serviría, entre otras muchas cosas, para acercar la ciudadanía a la cosa pública y para realmente intentar una verdadera separación de poderes del Estado.
En una de las pocas cosas no muy fiables pero sí indicativas de la situación política, las encuestas electorales, parece que la ciudadanía -según una de las últimas que ha aparecido hace pocos días-, quiere regenerar la cosa pública, quiere cambios. Los partidos del gobierno y de la oposición deben estar nerviosos y los de Izquierda Unida desesperados. UPyD, con Rosa Diez al frente, supera en intención de voto a Izquierda Unida. Leo hoy con sorpresa que IU estudia la posibilidad de que se unan en coalición con ERC para las próximas elecciones europeas. Es el R.I.P. para los comunistas españoles.
PSOE y PP están que si son galgos o podencos, y creo que esa nueva fuerza los tiene desencajados y dudan si el concepto de España que dicen defender es el que el pueblo español y su ciudadanía quiere y está dispuesta a defender en las elecciones en que se les dé la palabra…………………....……………………………………….QUÉ PAÍS.
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