Escrito por Antonio Pavón Ortiz
miércoles, 05 de noviembre de 2008
El pueblo americano ha decidido que Obama sea su presidente. Ha ganado la imagen, es un candidato de buen diseño: joven, alto, delgado, abogado, gran orador y negro, frente a McCain, mayor, bajito, no muy favorecido, ex militar. Las fuentes de votos a favor de Obama han sido mujeres, negros, hispanos, asiáticos, jóvenes, gays y el 45 % de los blancos, por otra parte a McCain le han votado sus partidistas, los del partido republicano.
El 44º Presidente de los Estados Unidos, en su primer discurso, ha dicho algo muy importante: “que me ayuden a gobernar la gente que no me ha votado”. Esa es su filosofía, es el presidente de todos los estadounidenses, que han elegido, creo en primer lugar, por la alternancia en el poder. Otros han tenido otras preferencias, sobre todo los heterogéneos votantes mencionados antes, este presidente es la representación de la multiculturalidad que compone la actual sociedad americana, no olvidemos que su padre era natural de Kenia, su madre de Kansas, su padrastro de Indonesia y educado en Hawai e Indonesia.. Muchos electores consideran que es mejor gobernante para enfrentarse a la grave crisis económica, otros por su anunciada postura frente a las guerras en que participa el ejército americano.
Puede cambiar la faz de Estados Unidos, pero no el esqueleto, los nervios ni los músculos de esa gran nación. Recordando a Kennedy, éste aprendió su cargo a la fuerza, crisis en Cuba, Vietnam, etc. Hoy Obama debe empezar por la economía y más adelante con la guerra de Irak. Como Clinton, puede introducir su carisma en la Casablanca, pero no crean que puede modificar el sistema americano, pues los intereses económicos, clases sociales, realidades políticas y culturales están muy arraigadas y siempre opuestas a cualquier cambio. Sepan que el poder presidencial en USA no tiene tanta fuerza, hay que contar con los contrapesos del poder a que están sometidos los presidentes del gobierno.
El primero y que fundamenta la división de poderes -no sé si saben que allí sí funciona-, es el Tribunal Supremo americano, compuesto de jueces elegidos vitaliciamente, puede bloquear las iniciativas del Presidente aunque éste tenga el apoyo del Congreso -en España eso es imposible-, pero sigamos, en USA el Tribunal Supremo americano paralizó las reformas más sustanciosas del Presidente Roosevelt, o sea que muchas promesas electorales del candidato no podrán ser cumplidas por oposición, si se produce, del Tribunal Supremo.
Por otro lado, el tema del racismo ha quedado claro, el pastor Wrigt, antiguo guía espiritual de Obama, no tenía razón, el racismo en USA no está en la clandestinidad, ha desaparecido con esta elección, nadie puede hoy mantener que la raza puede decidir un resultado electoral, y aunque hubiera ganado McCain, sólo por participar Obama habría matado ese mito. Obama ha atraído el voto blanco, sin duda, y eso es demostrable.
En el campo internacional el candidato debe demostrar sus dotes de negociador y defensor de su pueblo americano, aunque los americanos han asumido que este hombre también puede defenderlos de cualquier agresión internacional, creen que defenderá la seguridad nacional.
Los derechos civiles del pueblo norteamericano deberán respetarse aún en el caso de que el terrorismo internacional no respete la paz en USA. El candidato, si llega el momento y la oportunidad, deberá tomar medidas de mano dura en su política antiterrorista, y si el Congreso otorga al mismo poderes discrecionales, éstos debieran ser usados por el Presidente con prudencia y autolimitación.
Qué sana envidia me da el pueblo americano que se haya libre del nacionalismo, y un candidato perdedor, McCain, felicita -parece de verdad- al ganador y dice que le apoyará en su gobierno. Además -otra envidia- como máximo en 8 años.
El 4 de Noviembre el electorado ha elegido al 44º Presidente de USA, un senador negro de Illinois, y no lo ha hecho con McCain, senador blanco por Arizona. Obama tuvo que batirse el cobre con la Sra. Clinton a la que venció primero. McCain también dejó en el camino al famoso Guiliani, ex alcalde de Nueva York. La historia ya está escrita, el 44º Presidente de USA es de color y ha superado la herencia de la esclavitud. Creo que él defenderá los intereses de su gran…………………………………………PAIS
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