31.- Dimisión, elección, Mariano Rajoy, Felipe González

Escrito por Antonio Pavón Ortiz

sábado, 31 de mayo de 2008

Amigos, no me gusta meterme donde no me llaman, pero como soy crítico hasta la médula tengo que entrar al toro pues ya está casi en el tercer tercio, el de la verdad.Me refiero al Sr. Rajoy y a lo que pasa en su propia casa, digo partido.Vamos a ver, apoyándose uno en su cierta edad y algo en su memoria, sin buscar por enciclopedias o Internet, voy a escribir estas líneas y si recuerdo algo que no haya sido verdad pido la benevolencia de mis amigos lectores.


Hace algunos años, cuando Felipe González, dominaba el aparato del partido y era el “pope” del mismo, -sin que en ese momento existieran, virreyes ni reinos de taifas en su partido-, en un momento determinado echó el resto y presentó su dimisión si el PSOE no era lo que él quería que fuera. Jugó fuerte y ganó la partida, pues en ese momento político y en consonancia con la coyuntura, su partido, las bases, los dirigentes e incluso sus adversarios de su misma cuerda, es decir los pesos fuertes, se dieron cuenta que era o Felipe sí o el PSOE se hundía irremediablemente.



El resultado favoreció al ex presidente Felipe González al que no le tembló la mano en defender su postura, que nadie, nadie en su partido le amenazó siquiera con echarle un pulso democrático. Y el ex presidente fue vencedor en defender sus ideas y salió ganando él sobre sus compañeros, pero realmente venció el PSOE.



Vamos ahora con la situación político coyuntural del PP. Sr. Rajoy, como dicen los castizos, se lo están poniendo a huevo. Qué más quiere, el mes que viene un Congreso, bueno, la corrida, el coso en Valencia, la suerte, su dimisión, y el público puede o no pedir sus trofeos. Su jugada: torear bien y de frente, presentar su dimisión y ser reelegido para llevar adelante el PP, con todos sus afiliados, simpatizantes y votantes, pidiendo orejas y rabos, es decir, ganar elecciones al PSOE.



Sí, hágame caso, toree y, como hace el héroe y torero mítico mientras viva José Tomas, no mueva los pies del albero, con valentía, de frente, enseñando a los demás que puede y debe, y si el respetable no le acompaña usted decidirá su futuro como dirigente del partido.



Porque si Felipe en su día pudo torear y vencer con todo orgullo a su partido, Mariano, por qué va a ser menos y no hace lo mismo, quizás la historia lo juzgará, si no es así vaya…………………………………………………………………………PAIS.