viernes, 30 de julio de 2010

14.- La corrupción también está globalizada

Escrito por Antonio Pavón Ortiz

viernes, 13 de marzo de 2009

En términos generales, la corrupción política es el mal uso público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia.






Partiendo de esa definición, veamos lo que pasa por el mundo. Parece confirmado que las primeras en esa religión de la corrupción son las multinacionales, empecemos por una conocida en España y por algún partido político o sus componentes hace ya años en las obras del AVE Madrid – Sevilla. Se acuerdan, verdad: la Siemens.



En USA, y sentenciado por sus tribunales, se ha acreditado que esta multinacional pagó en 17 años la tontería de 1.000 millones de dólares para conseguir un contrato con la administración americana, en concreto la de la realización de documentos de identidad. Esa misma multinacional parece que pagó en México casi tres millones de dólares por proyectos de refinerías.





Descubiertas sus prácticas por el FBI, asumieron que se equivocaron porque los habían descubierto. ¡Qué cara, señores! Las prácticas de la corrupción en España, más conocidas como pelotazo, dejan a la sociedad sin valores y a los futuros ciudadanos, nuestra juventud, focalizados para toda la vida en forrarse sin trabajar.



Siemens, en América del Sur, incluso ha hecho quebrar bancos. Ha dado un paso más, ha llegado a extenderla no sólo a los altos cargos públicos sino a los altos cargos privados de grandes empresas. En ese continente la corrupción es diaria y multifacética, va desde el policía de calle hasta los más altos representantes del gobierno, ya saben la mordida en México, se imaginan la corrupción en los grandes negocios de armas, policía, sistema judicial... Es para temblar. Y liguemos esa situación a las campañas electorales, en fin, vaya potaje. Aunque desgraciadamente no sólo está en América del Sur, aquí, cerca de nosotros, entre nosotros también la tenemos a esa bicha: la corrupción, que está creando una forma de vivir que a muchos y muchas ya les va bien.





Pero tengamos esperanza, no podemos compararnos con el nuevo continente porque, según mi opinión, su solución es un tema eminentemente policial. En nuestro país, por ahora, excepto algunos garbanzos negros, nuestra policía parece eficaz en ese campo. De toda manera lo grave es que la política interfiriera o maneje los tiempos de actuación policial y seguidamente judicial. Casos recientes tenemos.



La corrupción se combate también en sociedades justas y equitativas donde la educación, la salud, la información imparcial y la participación de la ciudadanía en la política y su gobierno sean transparentes y se puedan vigilar por medios independientes y eficaces, contando con medios suficientes. Al final la ciudadanía tiene la facultad de vigilar, denunciar y protestar conductas corruptas, ampliar el control social y, si hace falta, a través de sus representantes políticos proponer leyes que ahoguen o dejen la mínima vida a la corrupción.



También creo que es fundamental para la erradicación de la corrupción tener una justicia fuerte y sobre todo independiente de los demás poderes del ESTADO.



Empecemos la casa por los cimientos, la familia, lo que ven los hijos en la familia, luego la educación y los medios para que la ciudadanía potencie una cultura de limpieza, de honestidad y de transparente responsabilidad personal de cada uno, de uno a uno.



Tomemos ejemplo de los países campeones en la erradicación de la corrupción: los países europeos nórdicos, y sobre todo destaca en ellos su justicia, su trabajo, su eficacia, sus grandes medios y el respeto hacia ella de sus ciudadanos.



O hacemos algo ya o la democracia peligra. ¿Tanto cuesta hoy y aquí tener ciudadanos limpios y políticos servidores de sus conciudadanos? No sé si en esa asignatura que llaman “educación para la ciudadanía” darán la clase sobre la corrupción o cómo es evitable la misma en una sociedad de ciudadanos libres e iguales, según mantiene nuestra Constitución del año 1978. En este país sobran televisiones y medios de comunicación que anestesian y alienan a la ciudadanía y por el contrario faltan televisiones y medios que despierten y formen a la ciudadanía que aspira a la justicia y a la igualdad …............................................................................................……QUÉ PAÍS.

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