viernes, 30 de julio de 2010

65.- División de poderes y la razón del Estado

Escrito por Antonio Pavón Ortiz

lunes, 03 de mayo de 2010

Según la vigente Constitución Española, la división de poderes es la idea fundamental del pensamiento liberal, es el eje del sistema político. En la base, la soberanía nacional permite la elección, por sufragio universal (varones y mujeres mayores de 18 años), de los representantes del pueblo soberano en las Cortes, configuradas en base a un bicameralismo atenuado integrado por el Congreso de los Diputados y el Senado. Ambas Cámaras comparten el poder legislativo, si bien existe una preponderancia del Congreso de los Diputados, que además es el responsable exclusivo de la investidura del Presidente del Gobierno, y su eventual cese por moción de censura o cuestión de confianza. No obstante, tanto el Congreso como el Senado ejercen una tarea de control sobre el Gobierno mediante las preguntas e interpelaciones parlamentarias.




Y la razón de Estado es un término acuñado por Nicolás Maquiavelo para referirse a las medidas excepcionales que ejerce un gobernante con objeto de conservar o incrementar la salud y fuerza de un Estado, bajo el supuesto de que la pervivencia de dicho Estado es un valor superior a otros derechos individuales o colectivos.



Hoy en España y dada la actual coyuntura política esos dos vectores están entrando en contradicción e incumplimiento por parte de uno de los poderes del Estado.





Y me refiero al poder legislativo y ejecutivo, de parte del Estado, que deberían representar defender y cumplir los políticos en la comunidad autónoma de Cataluña, con la complicidad y solidaridad, de sus hasta ahora compañeros socialistas del PSOE. No sabemos hasta cuando durara ese compañerismo y supongo que el ex Presidente González vendrá pronto a nuestra comunidad catalana a pedir votos en las autonómicas.



Y todo ello después de la última resolución aprobada por el Parlamento de Cataluña, ya queda menos para llegar a su arcadia prometida, y se repetirá la historia, un día de estos, en que en ese Parlamento se presente una resolución sobre la independencia de Cataluña.





No sería la primera ni la segunda, recuerden: El 14 de abril de 1931, después de las elecciones municipales, que dan la mayoría a su partido ERC, Francesc Macià

proclama la República Catalana desde el balcón de la Generalidad de Cataluña.



La segunda: El 6 de octubre de 1934, coincidiendo con la Revolución de Asturias, el Presidente de la Generalidad Lluís Companys (ERC) vuelve a proclamar unilateralmente el Estado Catalán o República Catalana. El intento es rápidamente abortado por el gobierno español, Companys es detenido y hecho preso, y el gobierno autónomo suspendido.



Ya saben para los nacionalismos está antes el orden de sus convicciones su política que el ordenamiento jurídico establecido. Es decir no tienen lealtad, lo que se ha demostrado a lo largo de la historia.



La cuestión es cómo parar eso, si el gobierno no defiende a la legalidad establecida ni la división de poderes, está claro que su postura es no hacer nada y mirar hacia otro lado, ni por supuestísimo discrepar ni enfrentarse al PSC.



Me pregunto qué hará el PP con esto si vence en las próximas elecciones.





Pero volvamos al “corralito catalán“. Para refrescar memorias y activar a la ciudadanía, pido respeto y lealtad entre los poderes del ESTADO. El problema es sencillo, el gobierno de España debería defender los principios constitucionales; pues yo creo que no, y a las pruebas me remito.



Como he mantenido en algún escrito, estos políticos del tres al cuarto, sobre todo los catalanes, han tipificado con su conducta un delito, recogido en el vigente articulo número 504 del código penal que dice “los que calumnien, injurien, o amenacen gravemente al Tribunal Constitucional…”



Pero después de ello el Ministerio Fiscal no ha dirigido a una acusación contra estos politiquillos. La Republica lo hizo con Companys, actualmente parece que no toca cumplir las leyes y los códigos por todos los ciudadanos españoles empezando por los políticos.



Ahora pretenden argumentar, en la resolución del Parlament de Catalunya, que al haberse aprobado el referéndum por la ciudadanía catalana (escaso 49,42%) el TC es incompetente para juzgar el estatuto. Otra maniobra dilatoria para seguir gobernando y mangoneando, aprobando leyes a troche y moche con la ilusoria fijación que no se podrán derogar. Si no estoy mal informado, son 40 leyes autonómicas aprobadas dimanantes de un ESTATUTO SUBJUDICE…, la política de los hechos consumados. Pues bien, la mayoría de estas normas son para crear su propio estado. Sí señores, el estado catalán de Montilla.



Es como si un equipo de fútbol, no recusara a un árbitro nefasto para ellos, sino que las porterías de su campo las pudieran cambiar en función del equipo que juegue con ellos. Si viene uno potente colocan porterías de 3 metros, y si es flojo la ponen de 9 metros, verdad que les parece una tontería, pues eso es todo. Y todo gracias al Presidente del desgobierno español, ¿se acuerdan?, el que dijo, aprobaré el estatuto que venga del PARLAMENTO CATALAN.



Pues que sepan que ese Parlamento Catalán, tiene una obsesión estatalista y su expresión máxima es potenciar el idioma catalán cueste lo que cueste y restringir por todos los medios el castellano. Vean, casi todas la leyes aprobadas esta legislatura en lugar de favorecer al ciudadano se dedican a expandir la nación y sus elementos fundamentales, entre ellos su ADN la lengua.



La última de la imposición lingüística, ha sido la luz verde a la Ley de Acogida que obliga a los inmigrantes a saber catalán. Es decir, y haber si se lo creen, los inmigrantes extranjeros que entren por Cataluña, para obtener la nacionalidad española deberán conocer el catalán, sí no el español sino el catalán.



Por qué -me pregunto- hemos llegado hasta aquí. Sólo por el afán de poder por parte de los gobiernos centrales, cueste lo que cueste. Si es preciso ceder y ceder a los políticos nacionalistas y hacer gestos de buena voluntad ante ellos, se hace y se hará, y así estamos con esa política que va a acabar con la nación española.



Si en Cataluña por parte del poder ejecutivo o y legislativo, es decir, del tripartito y del Parlamento, se cercena el otro poder del estado el judicial, apaga y vámonos.





Es que no hay un ciudadano o alguien que les pueda parar los pies y decirles que hasta aquí hemos llegado,



Y si la ciudadanía dejase de cumplir las leyes y de pagar impuestos. Ya es la hora de enfrentarnos a estos dictadores con pátina de demócratas con la desobediencia civil.



Si por un lado, con la boca llena, la mayoría de la clase política catalana dice y argumenta, que el estatuto es constitucional; por otro, quieren retrasar para siempre la sentencia y desarrollar su cuerpo legislativo. Eso en mi tierra es tener dos caras, pero esta clase política nacionalista tiene más caras que un saco de pesetas rubia de Franco.



He llegado a la conclusión, después de conocerlos durante muchos años, que les importa muy poco Cataluña, los catalanes, la felicidad y el progreso de todos ellos. Aquí hay cuatro que no salen en la TV, que son los tipos que diseñan el futuro de Cataluña, que va a la ruina más profunda. Van a la albanización, aquí no vendrán ni turismo, ni estudiantes, ni inversiones.





Como les digo, y créanme, si este Parlamento Catalán presenta una resolución de INDEPENDENCIA de Cataluña, habrá andado muchos años para atrás, y esa estratagema qué me digan a quién beneficia.



Y como he afirmado antes, esa política con los nacionalistas nos ha llevado a esta situación que definiré como calamitosa, por no encontrar un mejor adjetivo. Seguimos cediendo, ayer en TV presencié a una representante del PSOE hablando, o tratando de hacerlo, en vasco, catalán y gallego, para fijar la postura del partido gobernante en el uso de las lenguas en el Senado. De golpe, uno es muy mayor, me saltó a la mente el escritor que ya nadie conoce ni lee, Fernando Vizcaíno Casas, que se tomaba a guasa un parlamento español donde se hablaran diferentes lenguas españolas y con traductores. Su ficción pronto se convertirá en realidad



.



Y todo ello gracias a nuestro insigne presidente del gobierno, que le llamaremos el pinganillo de oro, pues cuando esta fuera de España lo usa para entender las lenguas extranjeras. Creo que no conoce muchas, pero lo que tengo que ver con estos ojitos es cuando en el Senado se ponga el pinganillo para oír a unos senadores españoles, que no entiende. Ojo a los cineastas de la ceja, vaya argumento para una película.



Y tengo que hablar del hombre que ha pasado por los tres poderes del Estado en toda su vida el Magistrado, Baltasar GARZON .Conocí al Magistrado Garzón y a su esposa una tarde noche en la ciudad de BARCELONA, en un hotel cerca del paralelo, en la concesión del precio TOLERANCIA, Organización histórica que ha combatido muchos años al nacionalismo catalán gobernante y que nos ha gobernado. Esta asociación otorga anualmente un premio a personas relevantes de la vida española. Creo recordar que esto sucedió en el año 2003, cuando ETA estaba bien preparada para atentados y había amenazado al Juez, pues bien me acuerdo perfectamente que con permiso del Sr. Garzón , le pregunté a su esposa, que ese día le acompañaba, qué sentía cuando su marido se iba a trabajar por la mañana, y me impresionó su respuesta.



Tanto se ha escrito sobre su labor como Magistrado que yo no voy añadir nada nuevo ni viejo, quizás aportar mi opinión sincera en referencia a todo este embrollo de querellas, Tribunales Supremos, fiscales, acusadores y toda esa tramoya. Y defensores de todos los pelos que utilizan al Magistrado como aglutinante de una política perdida en el cosmos, republicanos, zapateristas ,artistas agradecidos, socialistas de nuevo y viejo cuño, incluso exfiscales premiados en Cataluña por la defensa de la misma, cuando en la historia reciente tuvieron contra las cuerdas a todo un ex Pujol, ¿les suena el caso Banca Catalana?



Pero volviendo al Magistrado, mi opinión es que confunde la Justicia con el Derecho y el ordenamiento jurídico, y en él prima lo primero.





Me mojo, el Magistrado no está bien visto por la judicatura, sólo por una cosa por su procedencia, y la clase social de la que proviene. Pues dicho con todo respeto, la judicatura cree y sigue creyendo que no es uno de los suyos, ellos tienen su propia aristocracia. No generalizo, y confieso que tengo amigos Magistrados que han entrado por el cuarto turno y son excelentes en su trabajo y queridos en su profesión.



Sólo mantener que a otros Jueces y Magistrados sus compañeros de profesión, en sus actuaciones no han sido tan contundentes, pero al Magistrado le tienen muchas ganas.





Volviendo a nuestra clase política, y creo que repito el argumento, deberían recibir clases, por ejemplo de que es la lealtad, la división de poderes, la razón de estado y, para muchos, la honradez en el desempeño de su cargo.





El problema de España es que los políticos no saben lo que es la razón de estado porque, sencillamente, no creen en el estado -bueno los nacionalistas si creen en el suyo-, sólo les importan sus políticas y no entienden, defienden y ni siquiera respetan el orden jurídico, ni las leyes que ellos mismos han elaborado.



Si estoy descontento de la labor del gobierno de mi país, todavía me quedo mas insatisfecho con la labor de la oposición, y me importan un bledo las encuestas y las elecciones, cuando ni los unos ni los otros defienden algo que han jurado o prometido: “el acatamiento de las normas constitucionales y lealtad al Rey“.



Pues queda claro, a todas luces, que gobierno y la oposición han faltado al juramento o promesa, por tanto están desprovistos de legitimidad como gobernantes,





Para acabar, y en relación a los medios de comunicación catalanes y a su sesgada y partidista información sobre la postura de la clase política de aquí, frente al Tribunal Constitucional, recordarles algo que dijo un político hace muchos años:

“ Ningún intelectual debe ser asalariado del pensamiento oficial”…..QUE PAIS.

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